En la noche del jueves 17 de abril de 2025, un brutal ataque armado sacudió la comunidad de La Valencia, en el municipio de El Carmen, provincia de Manabí, Ecuador. Durante una pelea de gallos en un palenque local, un grupo de hombres armados, vestidos con uniformes militares, abrió fuego indiscriminadamente, dejando un saldo de 12 personas fallecidas y 9 heridas. Este incidente, presuntamente vinculado al crimen organizado, ha generado alarma en un país que enfrenta una creciente ola de violencia, especialmente en sus provincias costeras.
Detalles del ataque
El ataque ocurrió cerca de la medianoche del 17 de abril, en una gallera ubicada en El Paraíso-La 14, La Valencia, una zona rural en el límite entre Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas. Según informes policiales y testimonios, al menos 12 sujetos armados llegaron al lugar en tres camionetas, portando fusiles y vestimentas similares a las de militares.
Los agresores irrumpieron en el recinto donde se realizaba un torneo de gallos con apuestas, y comenzaron a disparar sin distinción, tanto dentro del palenque como en sus alrededores. Las cámaras de seguridad capturaron el momento del ataque, mostrando a los asistentes tirándose al suelo o escondiéndose bajo las gradas en un intento desesperado por salvar sus vidas. En el lugar se encontraron más de 60 casquillos, lo que indica la magnitud del tiroteo.
Además, los atacantes robaron aproximadamente $20,000, monto correspondiente al premio del evento, lo que sugiere posibles motivaciones económicas o disputas relacionadas con el crimen organizado. La evidencia recolectada incluye uniformes militares abandonados, un vehículo volcado en el filo de la carretera y otro automóvil incinerado a varios kilómetros del lugar, lo que indica una huida planificada.
Saldo de víctimas
El saldo del ataque fue devastador: 12 personas fallecieron en el lugar, y sus cuerpos fueron trasladados al depósito de cadáveres de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas. Otras 9 personas resultaron heridas y fueron atendidas en centros de salud cercanos, aunque no se han proporcionado detalles sobre su estado de salud actual.
Identidad de los atacantes y detenciones
Aunque los atacantes no han sido identificados oficialmente, las autoridades sospechan que pertenecen a bandas criminales organizadas, específicamente "Los Lobos" o "Los R7", grupos vinculados al narcotráfico y conocidos por operar en la región. Medios locales han reportado que estos grupos están involucrados en disputas territoriales y actividades ilícitas, incluyendo el control de eventos como las galleras, donde se realizan apuestas significativas.
En un avance significativo, la Policía Nacional anunció la detención de cuatro presuntos responsables menos de 24 horas después del ataque. Entre los detenidos se encuentra un individuo con el alias "Guanábana", descrito como un "objetivo de valor intermedio" dentro de la estructura criminal de "Los R7". Los sospechosos, de entre 32 y 34 años, serán presentados ante un juez de garantías para determinar su implicación.
Respuesta de las autoridades
La Policía Nacional desplegó unidades de investigación e inteligencia para esclarecer los hechos. Se han recopilado videos de cámaras de seguridad, telas (posiblemente de los uniformes), y otros elementos de prueba encontrados en el lugar. El comandante de la Policía en la zona, el coronel Renán Fabricio Miller, confirmó que se siguen múltiples líneas de investigación y que se espera obtener resultados concretos en los próximos días.
Las autoridades han ofrecido una recompensa para quienes proporcionen información útil que lleve a la captura de los responsables, como parte de un plan para involucrar a la ciudadanía en la lucha contra el crimen. Además, la zona de Manabí se encuentra bajo estado de excepción, una medida implementada en el contexto de la declaración de "conflicto armado interno" por el presidente Daniel Noboa en enero de 2024, destinada a combatir la expansión de bandas criminales.
Contexto de la violencia en Ecuador
Este ataque se inscribe en un panorama de creciente violencia en Ecuador, especialmente en provincias costeras como Manabí, donde el crimen organizado ha extendido su control. Bandas como "Los Lobos" y "Los R7" están involucradas en el narcotráfico, extorsión y disputas territoriales, utilizando eventos como las peleas de gallos para lavar dinero o resolver conflictos.
Las galleras, aunque ilegales en muchos contextos, son comunes en Ecuador y a menudo están vinculadas a actividades criminales, incluyendo apuestas y reuniones de grupos delictivos. Este incidente resalta cómo estos eventos pueden convertirse en objetivos de ataques relacionados con ajustes de cuentas o control económico.
El presidente Daniel Noboa ha implementado medidas contundentes, como el estado de excepción y operaciones militares, para enfrentar la crisis de seguridad. Sin embargo, incidentes como el de La Valencia muestran los desafíos persistentes para restaurar la paz y la seguridad en el país.
Reacciones y testimonios
Videos de las cámaras de seguridad, que rápidamente se viralizaron en redes sociales, muestran el terror vivido durante el ataque, con cuerpos esparcidos entre charcos de sangre y asistentes buscando refugio. Aunque no se han publicado declaraciones oficiales de familiares de las víctimas, medios locales han reportado un profundo impacto emocional en la comunidad, especialmente considerando que muchas de las víctimas eran residentes locales.
El alcalde de Manta, Agustín Intriago, aunque no directamente relacionado con este incidente, ha calificado eventos similares como "de terror" y ha pedido la intervención urgente del Ministerio de Gobierno y Defensa para combatir la violencia en la región, reflejando la preocupación generalizada por la seguridad en Manabí.
Conclusión
La masacre en la gallera de La Valencia, Manabí, es un trágico ejemplo de la escalada de violencia que enfrenta Ecuador, donde bandas criminales operan con impunidad en regiones costeras. Con 12 muertos y 9 heridos, este incidente ha dejado una profunda huella en la comunidad y ha puesto en evidencia la necesidad de medidas más efectivas para combatir el crimen organizado. Las autoridades han dado pasos rápidos, deteniendo a cuatro presuntos responsables y recolectando evidencias cruciales, pero el camino hacia la paz y la seguridad en Ecuador sigue siendo largo y desafiante.