Mark Hamill, el actor que dio vida al legendario Luke Skywalker en la saga Star Wars, ha confirmado que no tiene intención de regresar a la franquicia. En declaraciones recientes a medios, el actor aseguró que su etapa como Jedi ha llegado a su fin: “Tuve mi momento y ya pasó”.

 

Hamill, quien debutó como Skywalker en 1977 con Una nueva esperanza, participó también en El imperio contraataca (1980), El regreso del Jedi (1983) y posteriormente en la trilogía secuela (El despertar de la Fuerza, Los últimos Jedi y El ascenso de Skywalker). Aunque su personaje murió en la octava entrega, apareció brevemente como “fantasma de la Fuerza” en la novena, y fue rejuvenecido digitalmente para escenas especiales en las series The Mandalorian y The Book of Boba Fett.

 

En sus declaraciones, Hamill mostró gratitud hacia George Lucas por haberlo incluido en lo que en su momento fue “la película de bajo presupuesto más cara jamás hecha”. A pesar de los avances tecnológicos que permiten recrear personajes con inteligencia artificial y deepfakes, el actor dejó claro que no desea seguir vinculado a ese rol, ni siquiera de forma virtual: “No me imagino un futuro donde vuelva, ni física ni digitalmente. Creo que mi historia ya fue contada”.

 

También reflexionó sobre el rumbo actual de la franquicia. Para él, Star Wars debe evolucionar con nuevos protagonistas y dejar atrás la dependencia de los personajes clásicos. “Me alegra ver que hay nuevos actores y nuevas historias. No podemos seguir regresando siempre al pasado”, opinó.

 

El alejamiento de Hamill se suma al de otros miembros del elenco original, como Harrison Ford, quien también ha dicho adiós a su papel como Han Solo. Esta tendencia refuerza la intención de Lucasfilm y Disney de renovar la saga y atraer a nuevas generaciones de fans con propuestas como Ahsoka, The Acolyte y futuras películas ambientadas en diferentes eras del universo.

 

Sin embargo, su decisión no ha pasado desapercibida para los fanáticos. Luke Skywalker ha sido, por décadas, el alma de Star Wars y un símbolo de heroísmo en la cultura pop. La noticia marca, simbólicamente, el cierre de una era. Y aunque Hamill ha dejado claro que su participación terminó, también reconoció que siempre llevará al personaje consigo, aunque ya no lo interprete más: “Luke siempre estará conmigo, pero ya no necesito cargar su sable de luz”.

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