San Luis Potosí. – La problemática del maltrato animal en la capital potosina alcanza niveles alarmantes. La noche del lunes 10 de junio, elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, junto con personal de Bienestar Animal, rescataron a 27 perros que eran mantenidos en condiciones de abandono, hacinamiento y presunto maltrato dentro de una vivienda en la colonia División del Norte.
La intervención se llevó a cabo tras una denuncia ciudadana, clave en la localización del inmueble ubicado en la calle Dorados de Villa. Según informó la dependencia, la mujer de 51 años responsable del domicilio permitió voluntariamente el ingreso de las autoridades, quienes constataron el estado crítico en el que se encontraban los canes: desnutridos, sucios y sin acceso adecuado a alimento ni agua.
Tras la inspección, la mujer fue detenida por su presunta responsabilidad en el delito de maltrato animal, y quedó a disposición de la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí (FGESLP), que determinará su situación jurídica en los próximos días. La detención se suma a la ocurrida días antes en la colonia Valle de Jacarandas, donde otra mujer fue arrestada por mantener a 17 perritos desnutridos, elevando a dos las detenidas por casos similares en menos de una semana.
Con estos nuevos rescates, ya son 44 los perros que han sido salvados por las autoridades potosinas en distintos operativos. Todos han sido trasladados a refugios temporales, donde reciben atención veterinaria y tratamiento para su recuperación. Sin embargo, las organizaciones de protección animal advierten que los casos podrían ser más y estar subreportados, por lo que urgen a la ciudadanía a mantenerse atenta y denunciar cualquier señal de crueldad.
La Unidad Especializada de Combate al Abigeato y Maltrato Animal de la FGESLP reiteró que el maltrato animal es un delito contemplado en el Código Penal del estado, con penas que alcanzan hasta 5 años de prisión y multas de hasta 48 mil pesos, particularmente cuando los animales se encontraban bajo cuidado de los agresores. Además, se hizo un llamado a la población a denunciar sin miedo este tipo de actos, que no solo afectan a los animales, sino que representan un problema de salud pública y convivencia social.