Las casas de empeño se preparan para recibir a quienes acuden a principios de año para hacer frente a la cuesta de enero.
Las casas de empeño son instituciones o establecimientos que prestan un determinado monto de dinero a cambio de un bien o prenda dejado como garantía y con un cobro de interés.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Casas de Empeño (ANACE), en México un alto porcentaje de la población económicamente activa no tiene acceso a créditos bancarios, pero sí tiene necesidades concretas de financiamiento, por lo que el crédito prendario se convierte en una opción más en el mercado financiero.
En Morelos, las mayoría de estos establecimientos se ubican en zonas urbanas, las cuales prestan una cantidad de efectivo sobre el valor de una prenda que el cliente recupera tras pagar el capital, más el costo del préstamo, en el plazo acordado, pero cuando se incumple en el pago, el artículo empeñado se pone a la venta.
Aunque estos sitios funcionan todo el año, la población recurre a ellos con mayor frecuencia a principios de año para hacer frente a la cuesta de enero y previo al inicio del ciclo escolar para todos los gastos que genera el regreso a clases.
Durante diciembre comienzan a recibir a un poco de más personas, pero la demanda mayor es a principios de enero, previo al Día de Reyes.
En un recorrido que realizó Diario de Morelos por algunas casas de empeño se pudo constatar que la baja afluencia de clientes, pero los trabajadores aseguran que será en los próximos días cuando se incremente la asistencia de personas.
Los principales productos que lleva la gente a empeñar son teléfonos celulares y artículos de oro, como anillos, cadenas y pulseras, seguido de aparatos electrónicos como pantallas. Algunos establecimientos incluso reciben vehículos, pero son pocas las personas que lleven un automóvil a empeñar.
Marcela García / marcela.garcia@diariodemorelos.com