Refiriéndose al Sindicato de Pemex por sus exigencias para jubilaciones, AMLO sentenció: “¡Los mandé al carajo!”.
AMLO se trae buen jaleo
por sus dichos, ¡qué relajo!,
cómo éste, que sin rodeos...
¡Fue mandarlos al carajo!
Corolario: Según se ve, los de Pemex no se la devolvieron ni lo mandaron más lejos.
Por PABLO RUBÉN VILLALOBOS