El presidente Andrés Manuel López Obrador firmó esta mañana una iniciativa de ley para eliminar el horario de verano porque, dijo, no generaría ahorros y provoca problemas de salud.
La misma se enviará al Congreso de la Unión para que se discuta y, en su caso, se apruebe la eliminación del horario de verano
En la conferencia de prensa del presidente, en Palacio Nacional, la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, expuso que el horario de verano impuesto en 1996 tiene un ahorro de energía muy bajo y no hay impacto en el gasto familiar, además que es una medida que tiene rechazo popular.
Explicó que en junio, la Secretaría de Gobernación, hizo una encuesta sobre el horario en la cual el 71% expresó su rechazo y sólo 29% dijo que la aceptaba.
Señaló que desde 1996 el horario de verano ha contribuido a un ahorro energético menor al 1% anual al consumo nacional.
Mientras que el ahorro económico ha tenido una tendencia a la baja por las mejores tecnológicas, no por el horario de verano.
¿Por qué se cambia el horario?
Hace 26 años, en la administración del presidente Ernesto Zedillo, el Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó el decreto con que se oficializó el Horario de Verano.
En ese contexto, la implementación del horario de verano molestó a la mayoría de población, debido a que la modificación tenía el interés de empatar la hora de México con la de Estados Unidos, con la que se diferencia, en casi todas las regiones del país vecino, por una hora.
Supuestos beneficios del Horario de Verano
Según el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), organismo privado que modula el uso eficiente de la energía eléctrica, la aplicación del horario de verano reduce el consumo energía eléctrica, en especial en las regiones que se encuentran más alejadas a la línea del Ecuador, lugares donde impacta más la inclinación de la Tierra, de un ángulo aproximado de 23.5º, debido a que la duración de las horas del día y la noche se desequilibran.
Por ejemplo, algunas zonas de países del hemisferio norte como Noruega, Islandia, Groenlandia y Canadá en las que difícilmente se pone el Sol, por lo que el horario de verano propicia que la luz artificial comience a usarse más tarde.
Ahora bien, dicha disminución en el uso de energía eléctrica incita a una menor quema de combustibles. De acuerdo con datos de 2018, los resultados derivados de la implementación del horario de verano marcaron un ahorro en el consumo de 945.29 de vatios por hora (GWh); reducción en la demanda de 591.72 megavatios (MW); y 498,000 toneladas de emisiones evitadas de dióxido de carbono (CO2).
Además, durante el cambio de horario, el fideicomiso privado comparó la cantidad de 945.29 de vatios con la producción de energía suficiente para abastecer de energía eléctrica a 592,240 viviendas al año. También, según el FIDE, la medida ayudó a economizar 1,359 millones de pesos en 2018.
Los ahorros no son significativos
Sin embargo, en la realidad el ahorro no podría ser tan significativo, de acuerdo con un ejercicio que Diario de Morelos hizo en cuanto al consumo de energía con relación a la cifra de ahorro nacional.
Es decir, el consumo nacional anual de energía ronda los 227 millones 928 mil gigawatts, de los cuales, Morelos consume alrededor de 2 millones 399 mil GW (el 1.05 % total), de acuerdo a una consulta a la base de datos del Sistema de Información Energética, de la Secretaría de Energía (Sener).
Y debido a que tanto la Comisión Federal de Electricidad como la Secretaría de Energía no cuentan con cifras disponibles para consulta inmediata sobre el ahorro de energía por estado, decidimos carcularlo en base a esta proporción. En 2018, con la implementación del Horario de Verano, se obtuvo un ahorro en consumo medido en Gigawatts-hora (GWh) de 945.29.
Un año antes la cifra fue de 885 GWh. Los números de estos años distan de lo que se logró en 2013, cuando el ahorro en consumo alcanzó mil 224 GWh. El ahorro conseguido a nivel nacional en 2018 es equivalente al abastecimiento del consumo eléctrico de 589 mil casas habitación durante todo un año, con un consumo promedio de 266 kWh/bimestre, de acuerdo al Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE).
Bajo esa proporción, en Morelos se consiguió un ahorro total anual de 9.92 GW al año, o el equivalente a 6 mil 185 casas habitación durante todo un año.
El ahorro económico obtenido por la implementación del HV 2018 se estima en mil 393 millones de pesos a nivel nacional, con un costo medio de la energía eléctrica de 1.4805 pesos por kWh para los usuarios domésticos. Esta cifra incluye los ahorros de los 33 municipios de la franja fronteriza norte.
Para Morelos, en ese año, conservando la proporción, los ahorros rondaron en 14 millones 626 mil pesos.