Cuando perdemos a un familiar querido es común visitarlo frecuentemente en el cementerio para expresar nuestro respeto y cariño.
Llevar flores, arreglar las lápidas y en ocasiones dejar objetos de valor son cosas que la gente hace para mantener al difunto en la memoria.
¿Qué harías si después de años de visitar una tumba te dieras cuenta que no es la de tu pariente sino la de un completo desconocido?
Aunque no lo creas, esto fue lo que le pasó a una familia de Reino Unido, quienes descubrieron que su abuela, que murió hace 14 años, fue enterrada en un sepulcro equivocado.
De acuerdo con información del periódico británico Metro, Marion Jarvis murió de cáncer de pecho y estómago a los 82 años de edad, en el año 2003.
Tras el hecho, Katherine Quick y su madre, pidieron que la enterraran en la misma cripta donde estaban otros parientes que murieron en la década de 1930, en un cementerio de la ciudad de Penarth, Gales.
La tumba no fue identificada por la administración del cementerio, sin embargo, les notificaron que sí la habían encontrado y allí fue enterrada la mujer mayor.
La nieta y la hija de Jarvis inscribieron en el sepulcro los nombres de sus fallecidos parientes y regularmente les llevaron flores, convencidas de que estaban honrando a tres miembros de la familia.
Todo cambió cuando en diciembre del año 2016, Quick descubrió que estaba embarazada pero el bebé que llevaba en su vientre padecía una rara enfermedad genética, que determinaba que moriría poco después del nacimiento, por lo que decidió abortar y enterrar los restos del menor en la tumba familar.
Fue entonces cuando se les informó que la abuela había sido enterrada en un lugar equivocado, no en la parcela familiar, sino una fila más atrás junto a desconocidos. Mientras que los restos de los demás parientes jamás pudieron ser localizados.
Es desgarrador saber que si no hubiese perdido mi bebé, nunca habría sabido que mi abuela estaba enterrada en el lugar incorrecto", señaló Quick, citada por el medio.
Las autoridades locales se disculparon ante la familia. Un representante de la municipalidad dijo que no podía comentar lo ocurrido porque todas las personas que al momento trabajaron en el funeral de Jarvis dejaron sus empleos hace mucho tiempo