CIUDAD DE MÉXICO.- Los enjambres sísmicos registrados entre enero de 2020 y junio de 2021 en Michoacán podrían ser el anuncio del nacimiento de un volcán, dio a conocer Denis Xavier Francois Legrand, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM.
En conferencia de prensa virtual, explicó que es importante la vigilancia científica, ya que este fenómeno podría representar algún riesgo para la población, porque no se sabe cuánto tiempo puede durar.
Además académicos de la UNAM informaron que en Michoacán ocurre un enjambre sísmico, es decir, un conjunto de temblores pequeños, algunos imperceptibles para el ser humano; tan solo entre el 1 de mayo y el 8 de junio de este año sucedieron 242 microsismos en la región de Uruapan y el corredor volcánico Michoacán-Guanajuato, seis de ellos con magnitudes mayores a cuatro.
En conferencia de medios a distancia, Carlos Valdés González, investigador del Instituto de Geofísica (IGf) y actual director del Centro de Estudios Mexicanos (CEM) UNAM-Costa Rica, consideró fundamental vigilar y monitorear estos enjambres sísmicos, toda vez que son uno de los precursores del nacimiento de un nuevo volcán
Aclaró que para que ocurra una erupción volcánica o el surgimiento de un coloso, se requiere actividad sísmica, deformación del terreno, emisión de gases, manifestaciones hidrotérmicas y alteraciones visibles.
Por otro lado, Luis Antonio Domínguez Ramírez, profesor de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Morelia, recomendó que los habitantes cercanos a la zona estén atentos de las emanaciones de gases que también acompañan al surgimiento de un volcán.
#BoletínUNAM El reciente enjambre sísmico en Michoacán, donde han ocurrido 242 microsismos, es uno de los precursores del nacimiento de un volcán y puede representar riesgos para la población local si se presenta acompañado de otros factores: #ExpertoUNAM >https://t.co/xX94XlQCFH pic.twitter.com/xceyTcE087
— UNAM (@UNAM_MX) June 8, 2021
Los académicos consideraron que aunque no hay información concluyente al respecto, es recomendable seguir una estricta vigilancia científica en la zona, estar pendientes de los mapas de riesgo y las recomendaciones de las autoridades de Protección Civil.