A los 28 años, Priscila Santoveña Ocampo recibió una noticia que marcaría su vida: fue diagnosticada con cáncer de mama en etapa tres. Hoy, con 46 años, recuerda aquel episodio como una de las pruebas más difíciles, pero también como una oportunidad de lucha y de aprendizaje.
“En ese momento pensé que ya estaba organizando mi novenario. El cáncer se relaciona con muerte, pero no siempre es así”, compartió en entrevista con Diario de Morelos.
El diagnóstico la tomó joven y con hijos pequeños, lo que se convirtió en su mayor fuerza. “Yo decía no me puede pasar nada, mis hijos están muy chiquitos. Esa cuerdita me sostuvo durante el tratamiento”, relató.
Su proceso incluyó quimioterapia, radiación y una cirugía radical realizada en FUCAM, donde fue atendida.
Han pasado 18 años desde entonces, tiempo en el que Priscila ha enfrentado nuevas cirugías preventivas, una menopausia adelantada y dos intentos fallidos de reconstrucción mamaria. Aún así, asegura que cada paso ha sido parte de una batalla ganada. “Todo ha estado bajo control y afortunadamente he salido adelante”, señaló.
Consciente de que cada vez se registran más diagnósticos en mujeres jóvenes, Santoveña Ocampo hace un llamado a no confiarse por la edad. “Siempre pensamos que porque eres joven no te va a pasar. El cuerpo manda señales y hay que escucharlo. Revisarse mes con mes es vital, igual que acudir al médico ante cualquier cambio”, recomendó.
Sobre los avances médicos, reconoció que hoy los tratamientos son más personalizados y empáticos. “La ciencia ha avanzado muchísimo; ahora hay más opciones y más posibilidades de salir adelante”, afirmó.
Su mensaje final fue claro, “el cáncer de mama no es el más complicado si se detecta a tiempo. Lo importante es no tener miedo, revisarse y acudir con un especialista. Siempre hay oportunidad de luchar y vencer”.
Marcela García / marcela.garcia@diariodemorelos.com