A sus 89 años, el señor Ernesto Torres Ramírez murió en su casa, solo, no tenía familia que lo apoyara. Así como él decenas de adultos mayores se encuentran en la misma situación.
En el marco del Día del Adulto Mayor, se estima que en Morelos habitan alrededor de 195 mil adultos mayores de 65 años de edad, algunos con familiares, otros solos y unos más en asilos.
La falta de estilos de vida saludables durante la niñez y la juventud ocasiona graves daños a la salud cuando se llega a la edad adulta, provocando enfermedades crónicas-degenerativas, por lo que se necesita atención y revisión de un geriatra, especialista en enfermedades de adultos mayores.
Don Ernesto murió hace poco, vivía solo, en una pequeña y humilde vivienda ubicada en la colonia Ciudad Chapultepec, de Cuernavaca.
Diario de Morelos tuvo acercamiento a él, unos días antes de fallecer, pues había recibido una despensa tras quedarse sin ningún tipo de ingreso debido al confinamiento social.
En aquella ocasión, Don Ernesto platicó que desde hace algunos años vivía solo, sus hermanos ya habían fallecido y no tenía hijos ni sobrinos. A pesar de su avanzada edad, él salía todos los días a recorrer las calles para recoger cartón y pet que después vendía para obtener recursos y tener para comer.
Usaba una bicicleta, su compañera, para trasladarse de un lugar a otro, a sus 89 años tenia fuerza suficiente para pedalear y salir todos los días a la calle.
La emergencia sanitaria por COVID-19 ocasionó que bajaran sus ingresos, porque casi no entraba cartón ni plástico, por lo que había días que no salía de su casa.
Tres días después de realizar la entrevista Don Ernesto falleció, nadie se dio cuenta hasta días después, cuando su cuerpo comenzó a descomponerse y desprender un mal olor. Los cuatro perritos que él había adoptado se mantuvieron afuera de la casa, esperando a que regresara.
Aunque no se tiene una cifra exacta sobre la cantidad de adultos mayores que viven en situación de abandono, solos o de calle, es momento de generar consciencia y acciones que permitan mantener calidad de vida en sus últimos años.
Marcela García
