Luego del robo de dos estatuas del parque Cri Cri, emblemático sitio de la capital, y posterior retiro de lo que los amantes de lo ajeno dejaron, el lugar con el pseudónimo de Francisco Gabilondo Soler luce desolador.
Fotos: Luis Flores / DDM
Luego del robo de dos estatuas del parque Cri Cri, emblemático sitio de la capital, y posterior retiro de lo que los amantes de lo ajeno dejaron, el lugar con el pseudónimo de Francisco Gabilondo Soler luce desolador.
Fotos: Luis Flores / DDM