El panteón de la Leona de la colonia Carolina, a comparación del año pasado, esta celebración de Día de Muertos, lució vació, sin colorido, sin flores, sin gente que acudió a ver a sus fieles difuntos por la pandemia COVID-19.
En un recorrido al interior del cementerio más importante y grande de Cuernavaca, se observaron las tumbas como si fuera otra fecha, y no la de recordar a los que se adelantaron en el camino.
La pandemia dejó miles de tumbas en el olvido este año, y según Humberto Martínez Enríquez, director de Panteones del municipio, en el 2019, más de 10 mil personas visitaron los 12 mil sepulcros registrados.
Ayer, las tumbas amanecieron sin adornos de flores, sin veladoras, y sin la presencia de personas que pasan el día con sus seres queridos.
La pandemia también afectó a cientos de trabajadores que dependen de esta celebración, como los que acarrean agua, músicos y comerciantes de flores.
Humberto Martínez informó que los panteones permanecerán cerrados hasta que el Comité Municipal de Contingencia COVID-19 decida abrirlos, por lo que exhortó a la población a respetar las disposiciones sanitarias y evitar querer ingresar a la fuerza.
Por CARLOS SOBERANES / carlos.soberanes@diariodemorelos.com