CUERNAVACA, MORELOS.- El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Ángel Adame Jiménez, consideró que a pesar de que Cuernavaca tiene un nivel de vida caro, no se justifican las condiciones y prestaciones laborales que los empleados de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) tienen, porque son inequitativas a las que recibe el grueso de la clase trabajadora.
El representante dijo que actualmente el costo de los bienes y servicios en la capital del Estado es equiparable al que tienen en ciudades como Acapulco y Monterrey.
Se atribuye al perfil turístico y de descanso que adquirió Cuernavaca por su clima y vegetación.
En Cuernavaca la renta de una habitación en un hotel de cuatro o cinco estrellas es igual o superior al que pueda tener en Acapulco, por ejemplo.
En contraste, los ingresos de la clase trabajadora no se comparan, pues hasta 2015, Morelos estuvo en la Zona C del salario mínimo, correspondiente al ingreso más bajo.
Aunque el pago extra a los sindicalizados de la Universidad, por rezonificación o vida cara se basó en lo anterior, actualmente el salario base está homologado en todo el país.
Por lo que la prestación tendría que ser objeto de una revisión, dado el impacto que tiene en el costo del contrato colectivo, y la inequidad que guarda con las prestaciones que se pagan a los empleados del sector privado, planteó.
Por ello, Adame Jiménez hizo un llamado a los sindicatos a ser más responsables con los recursos públicos y ajustar sus pretensiones al presupuesto anual que le es asignado a la institución.
De lo contrario contribuirán al aumento del déficit y al círculo vicioso en el que se halla la casa de estudios, con la exigencia al gobierno de rescate financiero.
Señaló que a diferencia de lo que ocurre en el sector público, cuando una empresa se sale de su presupuesto y entra déficit, nunca es rescatada por el gobierno.
Zona de vida cara
Se estima que la nómina mensual de la UAEM asciende actualmente a 110 mdp al mes, de los cuales el 16% corresponde al pago de la prestación por rezonificación o vida cara.
Por: ANTONIETA SÁNCHEZ
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