CUERNAVACA,  MORELOS.- “Cuernavaca me adoptó”, platica con gusto el icónico actor y comediante Alfonso Zayas Inclán, al referirse a su estancia por 40 años en la capital morelense, donde decidió hacer vida alejado de la Ciudad de México, y lo que le permitió seguir creando trabajo para lo que era su pasión, el teatro y el cine. 

Con casi la mitad de su vida en Cuernavaca, Alfonso Zayas mencionaba: “me considero morelense, porque aquí la gente es muy buena y muy hospitalaria; Cuernavaca es todo lo opuesto a la CDMX, me cautivo su clima, su gente su comida, y por eso yo me siento morelense, porque me adoptaron como su hermano”. 

Estas vivencias las relataba junto a su entrañable amigo Pablo Castro Zavala, Presidente de la Confederación Internacional de Morelenses y Migrantes Mexicanos, agrupación con base en Las Vegas, Nevada; y quien construyó una amistad por más de 30 años, ambos con la admiración mutua y el cariño a Cuernavaca. 

Alfonso Zayas, gustaba por asistir a lugares concurridos y populares de Cuernavaca, tales como el Mercadito Lomas de la Selva, donde era bien recibido, “lo que lo hacía sentir muy bien como un vecino querido de Cuernavaca”, relató Pablo Castro Zavala. 

“De hecho tenía el proyecto de hacer una película en Cuernavaca, para resaltar la belleza, el clima y su gente, proyectando los lugares emblemáticos y con ello atraer el turismo, sobre todo lo que le cautivó y por lo que decidió vivir en esta bella ciudad”, agregó Castro Zavala. 

En algún momento se le invitó a participar en la política, “había la intención de participar para alcalde de Cuernavaca, pero el descartó y negó esa invitación diciendo con su característico humor, “no, no, zapatero a sus zapatos, y yo tengo un chingo de zapatos”. 

Castro explica que Zayas era un showman, al convivir en su casa de Paseo del Conquistador, siempre le buscaba doble sentido a las palabras, albureando, pero sin hacerte sentir mal, no ofendiendo, sino para manifestar que se llevaban “de a cuartos”, y demostrar la amistad. “Cuando platicabas con él te sentías en confianza, no te querías separar de su compañía”. 

Entre las actividades en Morelos en las que participó el también conocido “Rey del albur”, se encuentran la Cabalgata migrante, con motivo del Día internacional del Migrante, quien fue invitado de honor y reconocido como gran mariscal. 

Esto debido a que siempre se mantuvo preocupado por los migrantes en los Estados Unidos, principalmente por el tema de las Reformas migratorias, de los connacionales y las deportaciones. 

Castro Zavala indica que se tenía contemplado realizar un homenaje en Cuernavaca, y posteriormente en las Vegas, en el ‘Paseo de las estrellas’, para este importante actor mexicano, sin embargo, la pandemia, y ahora el lamentable fallecimiento, no lo permitieron.

Por Guillermo Tapia / guillermo.tapia@diariodemorelos.com

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