CUERNAVACA, MORELOS.- Como cada año, los comerciantes del mercado "Adolfo López Mateos (ALM)" el 1 de agosto festejaron su día con sus familiares, amigos y clientes; hubo música, comida y sana convivencia.
Desde temprano, los más de 25 mil comerciantes fijos, semifijos y ambulantes, con motivo del 1 de agosto, Día del Comerciante, comenzaron la festividad, la cual terminó minutos antes de la medianoche.
A las 7:00 horas de ayer, las diferentes agrupaciones del centro comercial ALM iniciaron el festejo con una misa, durante la cual agradecieron a la Virgen de Guadalupe, ubicada adentro de la nave principal del mercado, por la venta del año y pidieron por la salud de cada uno, bienestar y dinero para el cierre del mismo.
Después, compartieron el pan y la sal, durante desayuno con familiares y clientes para luego recorrer todos los pasillos del mercado, encabezados por una banda de viento y chinelos.
El mercado ALM, el más grande e importante del estado, cada año se convierte en una fiesta.
Los líderes de todas las agrupaciones conviven y agradecen a los clientes por comprar sus productos en el centro comercial ALM.
En los pasillos hay fiesta, se llenan de colores y sabores, ante la mirada de los clientes, los cuales, después de comprar el mandado, aprovechan para degustar platillos tradicionales, que, gratuitamente, son ofrecidos a sus familiares, amigos y a los clientes del mercado.
Por otra parte, en los andenes del ALM hay color, sabor y baile en vivo; "toda esta fiesta es para los comerciantes, clientes y para las familias que vienen a nuestro mercado a diario", expresó Manuel Alejandro Delgado, uno de los líderes de comerciantes que forma parte de las nuevas generaciones de locatarios.
Después de haber asistido a las diferentes ceremonias religiosas, misas y oraciones, degustado el pollocoa, mole rojo y arroz, los clientes y locatarios se dispusieron a disfrutar del baile, el cual termina antes de la medianoche para esperar un año más de vida de la central de abasto más importante del estado.
CARLOS SOBERANES
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