Entre los políticos, muchos se sienten ortodoxos o clásicos por cuánto a los cánones que rigen esta singular ciencia, que dicho sea de verdad no se sabe cuándo los libros, libritos o librotes, son los adecuados para manejar sus subterfugios… Por su parte, los de la “praxis” o muy prácticos de la vida para las cuestiones políticas, con o sin libro alguno, sino sólo con su poca o mucha intuición o sapiencia y otros por “su” experiencia en consecuencia de los quehaceres cumplidos en espacios de los desempeños públicos o privados, donde se requiere de los saberes para los manejos habilidosos de esas cuestiones de la política, en ambos casos tanto para los “ortodoxos” como los prácticos, cada quien en la realidad de la vida por sus desempeños, a veces hacen sólo lo que intuya su sentido común o le echan una revisión a alguno de sus libritos… Muchos de los políticos por cierto, aún sin haberlo leído citan y multicitan a “uno de los más sencillos” el complicado libro escrito hace casi 600 años, que lo es La Obra Clásica de la Literatura, “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo (1531), quien legó para la posteridad no sólo los saberes plasmados por su talento sino su nombre, que es bien o mal aprovechado por aquellos que lo aplican o lo adjetivan en cualesquiera esfera del quehacer político, cuando por la malicia o inteligencia del hecho político realizado, con maldad o benevolencia aplican el término de: “Maquiavélico”… En nuestros andares del periodismo, las luchas sociales, sindicales, del gobierno y otros más, todas ellas como consecuencias de la política, aprendimos la brevedad de una enseñanza que aquí dejamos escrita en dos líneas, para que cada quien, ellas o ellos de los políticos revise sus circunstancias si es que cabe y les toca encuadrarse en ella… Vaya la expresión: “En política, todos son convenencieros; los contrarios son afínes, sólo cuando les sirve sus conveniencias; si la persona no es convenenciera, entonces no es político”… Y también les dejo otro mensajito para que le den una leída y releída, a efecto de saber si los que se dicen o se sienten políticos, coinciden con la intentona de esta popular definición… Hela aquí: “Política, es el arte de comer -tragar- excremento (caca o mierda), con una sonrisa y repetir plato con una carcajada”… Lo último es agregado de este Escribano… Ahí les dejamos los dos mensajitos, que están más en conjunción con la praxis que con la ortodoxia de la política… ¡Salud y buen provecho! ¿PLAN REALIZABLE? Con todo el protocolo, el pasado martes 7 de junio fue presentado por el Poder Ejecutivo del Gobierno de Morelos, el Plan Integral para la Reactivación Económica del Estado… Al evento asistieron no todos los invitados ni convocados, porque algunos según nos comentaron no sabían para que se les llamaba… Resulta que en efecto, fue para presentar el Plan referido que de acuerdo con su contenido, según quienes lo escucharon, vieron e incluso algunos que lo analizaron, es un buen propósito para que cumpla en parte como Programa de Trabajo en beneficio del Estado y de nosotros sus habitantes… Fueron ponderados en forma propositiva diversos aspectos que desde el punto de vista técnico y programático, puedan ser útiles para que Morelos salga del estancamiento en que se encuentra… Para los optimistas, llamó la atención este Plan Integral que intenta reactivar la economía, el hecho de que se le haya dado vida documental a casi dos años de distancia del inicio del actual sexenio, según los que saben porque al Poder Ejecutivo le quedan poco más de tres años para convertirlo parcial o totalmente en realidad y desde luego, poder ver, revisar y si es posible que podamos apreciar y disfrutar sus resultados… Desde luego, no faltan los pesimistas que lo observan como una buena intención y propuesta, con pocas posibilidades de verlo realizado… Por nuestra parte confiamos en la sapiencia y conocimientos técnicos de los distintos espacios de esa parte del Gobierno, entre los malos, regulares, buenos y excelentes que tiene el Ejecutivo Estatal para que den muestras de sus conocimientos aplicados a este Plan, a fin de hacerlo realidad en sus múltiples áreas y aspectos presentados, para su efectivo cumplimiento… ¡Ojalá le encuentren la cuadratura al círculo! ¡Estaremos al pendiente! ¡Hasta mañana que será un día más..!
Por Pablo Rubén Villalobos / pablorubenvillalobosh@hotmail.com