Eran tiempos de los estertores del sexenio del presidente que Andrés Manuel López Obrador no se atreve a mencionar por su nombre, de tal manera que cada vez que se refiere a él, por cautela, cuidado o timoratez o miedo sólo lo refiere como “El Innombrable”… Ese nombre que evita pronunciar AMLO, es el de Carlos Salinas de Gortari, quien en el curso de su sexenio casi al final, nos clavó a todos los mexicanos la famosa y tétrica bronca de la y deuda económica internacional del Fobaproa, que por miles de miles de millones de dólares nos dejó, para ser medio pagados poco a poco durante más de 30 años después de su desgobierno, de tal manera que hasta este tiempo, todavía no acabamos de liquidar a los organismos de crédito internacionales, por lo cual seguimos empeñados y endeudados sin distingo de posición social o económica, los más de 130 millones de mexicanos que somos… Viene a colación lo de Salinas de Gortari, por lo de su sucesión en la Presidencia de la Republica que no sólo fue ilegal sino tortuosa, ya que su primer candidato, Luis Donaldo Colosio Murrieta, presuntamente se le indisciplinó en uno de sus discursos de campaña pronunciado en el Monumento a la Revolución… En el seguimiento de su campaña electoral siendo su coordinador Ernesto Zedillo Ponce de León, éste no llegó a la explanada de Lomas Taurinas en Tijuana, Baja California, sitio en el cual fue perpetrado el asesinato-magnicidio de Luis Donaldo… Para no pocos, pasó desapercibo el hecho de que Zedillo no estuviera “al pie del cañón” como Coordinador de esa campaña, pues ahí puso y dejo abandonado al victimizado y asesinado Colosio Murrieta… El revoltijo se hizo en Lomas Taurinas, de donde Colosio salió herido de muerte a un hospital lugareño donde lo declararon extinto, en tanto que en el lugar del homicidio los muy sesudos cuidadores-guardias descuidados o coludidos de Colosio Murrieta, detuvieron a un tal Mario Aburto como el presunto asesino, quien fue grabado en videos por los medios de comunicación… El detenido horas después fue presentado ante los reporteros, de los medios para dar la nota, pero su rostro ya no coincidió con el “Mario Aburto” que antes había sido indiciado, pues sin dudar ya era otro a quien se le embrocó ese nombre para ser detenido, procesado, sentenciado y encarcelado, sin volver a saber nada de él… Viene a colación lo anterior, porque luego también fue indiciado en el complot de este magnicidio Othón Cortez, quien tras más de 20 años en prisión, con el “usted disculpe”, fue puesto en libertad por no tener ninguna culpa por aquel “asesinato de Estado”… A dos años de su silenciosa libertad, Othón Cortez ha dejado de existir y con ello el magnicidio de Luis Donaldo Colosio tiene más tierra encima para que nunca se sepa quiénes fueron los verdaderos autores materiales, ni mucho menos los intelectuales del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, cuyo sucesor inmediato como candidato a la Presidencia de la República, fue precisamente Ernesto Zedillo Ponce de León, quien ganó a como dio lugar, por lo cual luego de ser trasferido de coordinador de la Campaña de Colosio, se convirtió en el Mandatario de este País para suceder a Carlos Salinas de Gortari… ¡Ahí la dejamos! ¿Tendrá algo que ver esto con lo del “Innombrable” de López Obrador..? ¿Usted qué opina? ¡Hasta mañana que será un día más..!

 

Pablo Rubén Villalobos

pablorubenvillalobosh@hotmail.com

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp