Se veía venir y al final el propio alcalde José Luis Urióstegui tuvo que aceptarlo este día. Luego de algunas inconsistencias detectadas ante el programa de pago de multas electrónicas en Cuernavaca, el edil señaló que quedarán suspendidas ya que no beneficiaban del todo al municipio. 

En ese sentido, aseguró que se regresará al esquema tradicional, y aunque el alcalde asegura que no hay adeudo con la empresa Affinitas, que proporcionó la tecnología de cobro, representantes de la misma aseguran que sí quedaron a deber 

En voz del propio alcalde, reconoció que sólo 10% de las infracciones que se levantaban se pagaban mediante cobro electrónico. 

Por su parte Jesús Rodríguez y Edgar Lara, concesionarios de la empresa de infracciones electrónicas Affinitas, reclamaron el pago de una deuda de un millón 600 mil pesos al Ayuntamiento, por la utilización del sistema para realización y cobro de infracciones viales. 

“El Ayuntamiento no rentó, ni pagó por la utilización de las terminales y está siendo beneficiado con el aumento de ingresos a Tesorería; no entendemos por qué quieren quitar un servicio que genera beneficio para los ciudadanos”, refirió. 

Ante dicha situación, exigieron una mesa de diálogo con el alcalde, para saber realmente qué es lo pasará, si les pagaran lo que adeudan o no; señalaron que en caso de que siga la negativa, la empresa podría demandar el incumplimiento de contrato.

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