Preparémonos para conocer novela, películas y documentales de Genaro García Luna. El asunto da para eso y más. No se trata de hacer apología o exaltación de malosos. Nada de eso. Pero…

Marzo de 2014. Las fotografías de las siete casas de seguridad de “El Chapo” en Culiacán, los mecanismos, túneles y compuertas ocultas en ellas para escapar por el drenaje de la ciudad, la red de empresarios y funcionarios públicos coludidos o asociados con este mafioso y la marcha de simpatizantes en la capital sinaloense evidenciaron un potencial manejo mediático, literario y cinematográfico de la vida y obra de Joaquín Guzmán Loera. No sería el primero. Los tres géneros mencionados nutren contenidos con personajes de turbias trayectorias. Sólo hay que hacer un repaso a algunas de ellas, porque “El Chapo” y su secuela delincuencial van a seguir, pero sobre todo no debemos olvidar que detrás del sinaloense y de cada capo hay una cauda de víctimas.

VITO CORLEONE. Ningún recuento de este tipo puede iniciar sin el mafioso emblemático. Él es un personaje ficticio inventado por el neoyorkino de origen italiano Mario Gianluigi Puzo para su novela “El Padrino” y posteriormente interpretado por Marlon Brando en la película “El Padrino I” dirigida por Franscis Ford Coppola. Don Vito Corleone representa al capo de la mafia siciliana radicada en el Estados Unidos de 1945 a 1955. Está considerado como la encarnación del sueño americano que con el tiempo se transforma y se convierte en justiciero de las masas y de los valores familiares. La fuente de inspiración principal que permitió crear a Vito Corleone fueron varias personalidades de la mafia y del crimen organizado estadounidense. Puzo declaró que para la creación de su novela investigó en una biblioteca sobre todo lo referente al crimen y a la violencia en el Nueva York de inicios del siglo XX, y a propósito de conflictos y la guerra entre las cinco familias más poderosas de la mafia en 1940.

También conocido como “Scarface” o “Cara Cortada” (después veremos el segundo rostro tasajeado fílmico), Al Capone despuntó por tener los negocios más sucios de Chicago y por organizar las peores guerras entre las bandas de mafiosos. Hijo de emigrantes italianos, joven se trasladó desde Italia a Nueva York y de ahí a Chicago, donde trabajó como guardaespaldas de un gangster implicado en negocios relacionados con la prostitución y el juego. A raíz de la Ley Seca, Capone se dedicó al contrabando de alcohol. Esta actividad ilegal sería la base de su fortuna. En 1925 se convirtió en el dueño del hampa de Chicago y su fortuna llegó a los cien millones de dólares, una fortuna colosal de entonces. El FBI trabajó durante años para poder encarcelarlo, de modo que en 1931 se le pudo detener bajo la inicua acusación de evadir impuestos. Encarcelado en Alcatraz después de ocho años le fue concedida la libertad condicional, y desde allí continuó dirigiendo a su banda. Este último detalle recuerda la aparente “fuga concertada” que hizo el Chapo al inicio del sexenio de Vicente Fox en el penal de Puente Grande… (Continuará el lunes).

Las opiniones vertidas en este espacio son exclusiva responsabilidad del autor y no representan, necesariamente, la política editorial de Grupo Diario de Morelos.

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp