Los astutos y ambiciosos ladrones cometieron su acto delictivo en San Nicolás de los Garza en Monterrey, en un establecimiento de la cadena 7- Eleven.
Los ladrones privaron de la libertad a un empleado de un 7-Eleven, lo amordazaron y lo amarraron, y lo llevaron al cuarto frío para que sus llamados de auxilio no sean escuchados por nadie.
Luego regresaron a la parte delantera del comercio se pusieron el uniforme de los empleaos y continuaron atendiendo a los clientes para poder quedarse con el dinero que estaban pagando al momento.
Durante aproximadamente dos horas fingieron ser empleados ya atendieron de manera normal a los clientes que llegaban a realizar sus compras.
Debido a que para realizar movimientos en cajas registradoras y transferencias bancarias se necesita de una clave, autoridades sospechan que al menos uno de ellos ya había trabajado en la tienda.
El trabajador del negocio fue encerrado y amordazado por dos horas mientras los ladrones cobraban y hacían transferencias bancarias llenando sin problema alguno sus bolsillos y cuentas bancarias.
Con la facilidad que hicieron las transferencias bancarias y pudieron cobrar a los clientes que llegaban al establecimiento las autoridades señalan que sus principales sospechosos podrían ser ex empleados o empleados de otra sucursal de la cadena 7- Eleven.
El empleado agredido logró liberarse el solo y salir de la bodega donde había sido recluido y posteriormente denunció los hechos a las autoridades para que pudieran capturar a los ocurrentes ladrones.