El amaranto fue listado como uno de los 50 alimentos del futuro, debido a su alto valor nutrimental.
Uno de los representantes en la cultura culinaria mexicana, el amaranto es un símbolo de tradición y cosmovisión de las culturas prehispánicas.
Domesticado desde hace más de cuatro mil años, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, lo catalogo como uno de los alimentos más antiguos de Mesoamérica.
Por su alto contenido en proteína y fibra el amaranto incluso es recomendado para bajar de peso, ya que ayuda a disminuir los niveles de grelina, la hormona que estimula el hambre.
Además aporta minerales, como hierro y potasio, los cuales son valorados por fortalecer el sistema óseo, pulmones y salud cardiaca.
Por otro lado, el amaranto también era utilizado en rituales religiosos, pues los aztecas lo utilizaban para la elaboración de panes con miel de maguey, que tenían la forma de sus deidades como Quetzalcóatl y Tláloc.
Hoy en México las principales entidades productoras de amaranto son Puebla, Tlaxcala, Estado de México, Ciudad de México, Oaxaca y Morelos.
Quienes también en esta temporada de Día de Muertos, buscaran reactivar su encomia con la elaboración de las tradicionales calaveritas, siendo que en Morelos se produce a mayor escala el dulce de alegría.