Barcelona.- Barcelona batalló para abrir el candado del Bayern Munich, pero a partir del minuto 77 todo fue una fiesta “culé” que construyó ventaja de 3-0 en el duelo de ida en las Semifinales de la Champions League.
El regreso al Camp Nou, su casa por muchos años como entrenador y jugador, fue una auténtica pesadilla para Pep Guardiola, quien se las ingenió para sacar una alineación que incomodara al actual líder de la Liga de España en su propia casa.