CUERNAVACA, MORELOS.- Romper una piñata te lleva unos minutos, mientras que su elaboración inicia seis meses antes. En esta temporada las piñatas son uno de los principales elementos que no pueden faltar en las posadas o las fiestas.
Productores de piñatas del centro comercial “Adolfo López Mateos” señalan que desde junio comenzaron a trabajar en la elaboración de las piñatas; primero, inician con las pequeñas y medianas, que son utilizadas para adornos; después, con las grandes que son usadas para las posadas.
Las piñatas llegaron a México en el siglo XVII y fueron utilizadas por los evangelizadores para mezclar las tradiciones indígenas con las católicas. Aquí, las tradicionales están hechas con ollas de barro, pero hace unos años comenzó a hacerse popular la piñata elaborada de papel y cartón. Las piñatas originales llevan siete picos y cada uno representa un pecado capital, por lo que al pegarle y romperlas se busca terminar con el mal.
En la actualidad existe una gran variedad de tamaños y modelos, pero la gente sigue prefiriendo las piñatas de picos, las cuales se llenan con fruta, dulces, cacahuates y galletas.
Los colores que más se usan en esta época son las de color rojo, dorado, plateado y verde. En el ALM ya se instaló el tianguis navideño en donde podrán encontrar una gran variedad de piñatas, tanto en tamaño como precios. Los locales permanecerán abiertos hasta el próximo 9 de enero.
Dale, dale, dale...
La piñata con su colorido encanto es una de las más bellas tradiciones de México.
SIGNIFICADO
Los 7 picos de la piñata tradicional representan los pecados capitales contra los que debe luchar el hombre, según la religión cristiana.
El relleno de la piñata representa la gracias de Dios, los colores brillantes hacen referencia a las tentaciones y el palo representa la fuerza de voluntad con la que se vence
el pecado.
- Pereza
- Envidia
- Gula
- Ira
- Avaricia
- Soberbia
- Lujuria
$25
pesos cuesta una piñata pequeña que es utilizada para adorno
$35
a 45 pesos llega a costar una piñata de tamaño normal
$350
a 500 pesos cuestan las piñatas jumbo las cuales se elaboran sólo por encargo
"Es un trabajo pesado, pero poco a poco va saliendo. Con el paso de los años hemos ido aprendiendo y afinando la técnica, ahora tenemos una gran variedad y aumenta la producción únicamente en esta época, cuando se vende más este producto” Marisol, vendedora
Marisol, guardiana de la tradición
Marisol Bello García creció entre los puestos del ALM, su mamá le enseñó a trabajar en la elaboración de piñatas, desde muy pequeña, por lo que lleva poco más de 30 años participando en la elaboración y venta de este producto.
Compartió con Diario de Morelos que para hacer una piñata, empieza seis meses antes, con la elaboración de lo que será el recipiente pues ahora la mayoría de la gente pide piñatas de papel o cartón. Por varios meses los recipientes se dejan secar y a principios de diciembre comienza el trabajo más difícil, que es la decoración.
Así pasa sus días, entre la venta de sus productos y la elaboración de las piñatas; por ratos avanza y crea decenas de piñatas al mismo tiempo que atiende a sus clientes.
Otro dato: Los aztecas celebraban a finales de año el nacimiento de Huitzilopochtli, dios del Sol y de la guerra, colocando en su templo una olla de barro en un poste. La olla se adornaba con plumas de colores y se llenaba con pequeños objetos de valor
Orígenes de la piñata
Siglo XII
Las piñatas eran utilizadas para celebrar el inicio de la primavera y el Año Nuevo chino, según los escritos de Marco Polo.
Siglo XIII
Llegó la costumbre a Italia. Se obsequiaba una olla llena de regalos a los agricultores en Cuaresma.
Siglo XIV
La tradición viajó a España, en la que se rompía la olla (una piñata de 7 picos en Semana Santa).
Siglo XVI
La tradición llegó a México por los misioneros agustinos, durante las festividades de “misas de aguinaldo” , hoy conocidas como posadas.
Por: Marcela García
marcela.garcia@diariodemorelos.com