Una vez más y por quinta ocasión el llamado del Obispo de Cuernavaca tuvo una respuesta mayor debido a la desesperación de miles de ciudadanos, que se encuentran angustiados por la inseguridad que cada día toma más fuerza en el estado.
Más de 25 mil personas marcharon desde el templo de Tlaltenango a Catedral, vestidas de blanco acompañando al Obispo de la diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro y Castro, quien emocionado, se vio feliz por el resultado de la misma, y a la que a última hora el ejecutivo del estado Cuauhtémoc Blanco Bravo no asistió señalando amenazas es su contra y como lo señaló el propio obispo para no crear dificultades a la marcha de los católicos morelenses.
En ella participaron desde luego todas las diferentes congregaciones católicas religiosas, los sacerdotes de la mayoría de las diferentes iglesias y ciudadanos de todas las diferentes poblaciones del estado.
Las protestas fueron muchas, hubo quienes con carteles señalaban 735 asesinatos 70 feminicidios y 4 niños muertos y se preguntaba ¿tenemos que tener paciencia? Y acusaciones graves en mantas como la de que en Morelos no hay paz, justicia, solo muerte e impunidad.
Durante la misa al finalizar la marcha el Obispo de Cuernavaca hizo un llamado directo a quienes integran los carteles del crimen en Morelos, donde les pidió que como hijos de Dios regresaran al camino del señor, para no condenarse, así mismo señaló que la sociedad en su conjunto está llamada a ser corresponsable ante la violencia.
En su homilía el jefe de la Iglesia católica reveló que de acuerdo a informes entregados por los párrocos de Morelos, los alcaldes son víctimas de extorsión por parte de los grupos criminales y entregan grandes sumas de dinero, misma situación que padecen comerciantes de muchos municipios.
Castro Castro señaló que esta caminata “no es en contra de ningún gobierno, no es contra ningún partido político, nuestro caminar es un grito legítimo por la justicia y por la paz... tragedia del dolor y de la muerte”, consideró que la sociedad no puede cerrar los ojos y pasar desapercibida ante el ambiente de violencia que azota al pueblo. “Nuestro dolor ya no puede ser retenido en la impotencia de vernos como espectadores de la tragedia. La realidad sufriente de nuestro pueblo nos exige, sin lugar a dudas, una actitud corresponsable de la realidad que enfrentamos” y continuó “porque algo no está funcionando en nuestra convivencia social, es necesario exigir medidas reales para revertir la violencia”.
En declaraciones a la prensa al inicio de la marcha dijo: “Duele la batalla campal del crimen, en donde la sangre se derrama, todas esas personas que han muerto nos hacen falta y nos duelen los asesinatos y pone en evidencia la descomposición social, (…) hoy 17 presidentes municipales tienen miedo a denunciar”.
Aclaró que el objetivo es “no acostumbrarnos a la violencia, no ser indiferente a la violencia, todos son corresponsables en el tema de la paz, de buscarla de manera pacífica” el obispo puntualizó que está vigente en el derecho canónico de la excomunión a secuestradores y se analiza extenderlo a asesinos y delincuentes.
A diferencia del discurso que ofreció en caminatas anteriores, en la de ayer Ramón Castro Castro manifestó que no se puede descargar toda la responsabilidad a una persona o a una sola institución, porque –dijo- todos están llamados a ser corresponsables.
También, nombró en su intervención a cada uno de los cárteles que operan y se disputan la plaza en Morelos por su nombre, cuyos miembros –aseguró- también son hijos de Dios, por lo que los llamó a rectificar y convertirse.
De la misma manera que el fuerte mensaje del prelado católico, las demandas principales como ya señalamos algunas fueron las de encontrar la seguridad para toda la entidad y alcanzar finalmente la paz que todos anhelamos.
Pudimos ver algunos políticos de todos los partidos que tratando de pegarse al Obispo se querían hacer ver y propalaban entre la gente su presencia, la verdad es que nadie les hizo el más minino caso, la sociedad fue a lo que fue y desde luego no faltaron quienes quisieron aprovecharlo para otros fines pero en realidad la finalidad se cumplió, esperemos que esta la quinta marcha si tenga resultados. ¿No cree usted?
Teodoro Lavín León
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